El 19 de septiembre, dos días antes de que se realizara un importante evento sobre víctimas en la capital del Magdalena, la Unidad de Víctimas, Territorial Magalena, envió un comunicado con la invitación al evento dirigido a los alcaldes del departamento, ONG, universidades e instituciones del Estado para garantizar su participación como espectadores. 

El correo indicaba que los participantes del foro eran encabezados por la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes de Zúñiga, y otras personalidades como el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Tood Howland; Alan Jara, director de la Unidad de Víctimas; el alto consejero presidencial para las Regiones, Carlos Correa, entre otros. 

Esta situación -principalmente que la gobernadora haya sido invitada y él no- pareció molestarle bastante al mandatario local, quien se sintió excluido del importante evento, pues recibió el correo de invitación como los demás alcaldes del departamento, y no fue tenido en cuenta para participar del evento como tal.

"Manifestamos nuestro asombro por el hecho de que se nos pretenda tratar con evidente desconocimiento cuando se convocan eventos en los cuales, por razón misional del Gobierno Distrital, hacemos lógicamente parte de ellos. Mucho más si estos se realizan en nuestro territorio", expresó Martínez en un comunicado. 

Visiblemente molesto, el alcalde aseguró que "Santa Marta no tiene dos o tres alcades como parecieran suponer algunas personas (...) jamás aceptaremos la consideración de achicar o de menospreciar nuestro papel y trabajo por las víctimas o cualquier otro grupo poblacional". 

El alcalde Martínez llegó al extremo de asegurar que "ya no solo consideramos que se deben a simples errores de inexpertos funcionarios, sino que parecieran responder a acciones deliberadas (desde la Unidad de Víctimas Magdalena)". 

"No solo no se nos informa a tiempo y con precisión consultiva, sino que se nos excluye de la programación, convirtiéndonos en invitados de piedra, lo cual es inaceptable", remató el alcalde.